La carta nunca escrita al Papa Francisco

Apenas resultó elegido hace un mes aproximadamente, mi hermana Milana tuvo la idea de que le escribiéramos una carta al nuevo pontífice aprovechando su nexo con América Latina y por ende con Venezuela, para que desde su sabiduría y discernimiento, se dirigiera a los venezolanos  y les invitara a votar y a elegir al próximo presidente con conciencia y seriedad; haciendo la voluntad de Dios.

Y es que aquí estamos de nuevo; ante unas nuevas elecciones presidenciales gracias a que hace apenas 5 meses elegimos a un hombre que se estaba muriendo de cáncer. Da pena decirlo pero es así.

En fin. Las elecciones son ya dentro de un par de días y Milana mi hermana esperaba que esa carta a Francisco hubiese sido escrita y entregada hace unas cuantas semanas. Pero más vale tarde que nunca y sabiendo que es poco probable que el Sumo Pontífice lea este humilde blog, he aquí la carta nunca escrita al Papa Francisco.

Estimado Francisco:

Que la paz de nuestro Señor Jesucristo, muerto y resucitado esté con tu espíritu.

Te escribo desde Venezuela, país con el cual tu nativa Argentina tiene muchos nexos. Compartimos el mismo idioma, la misma pasión por el fútbol (aunque aquí el béisbol sigue siendo el deporte rey) y la misma fe en nuestra madre la Santa Iglesia Católica. Por lo tanto, estoy seguro de que estás muy bien enterado de las cosas que han venido pasando en nuestro país desde hace ya unos cuantos años.

Pero el propósito de estas lineas no es meternos en cuestiones políticas, ni hablar de lo bueno que lo hacen los unos y de lo malo que lo hacen los otros. Lo que te vengo a pedir aquí es una ayudaita, como decimos por aquí. Volviendo por un instante al tema del fútbol, cuando hace poco Argentina le ganó a Venezuela con un contundente 3 a 0, no pude evitar pensar: «Pero claro, si además de Messi tienen al Papa rezando por su equipo». Y eso es todo lo que quisiera a esta hora. Ver si metes una palabrita por nosotros ante el Padre para que se fije en Venezuela y nos ayude a elegir a aquel hombre que vaya a gobernar según Su voluntad. Por supuesto que nosotros te vamos a ayudar en esto. Seremos varios los millones que estaremos en oración para que todo esto salga según lo tenga dispuesto el Señor.

Por último, si por cosas de Dios te topas con esta misiva antes del día de las elecciones y tu apretada agenda te lo permite, sería bien fino si le dirigieses unas palabras de esperanza y alegría al pueblo de Venezuela. Tu sabes, un mensaje que nos recuerde la infinita misericordia de Dios. Que por obscuras que parezcan las circunstancias el Señor no nos olvida nunca. Dale, Francisco. Que bien nos caería a los venezolanos que nos recuerdes estas cosas en este momento.

Ah, y para la próxima yo creo que con Messi ya tienen suficiente ventaja.

Me despido pidiéndole al Señor que te bendiga en todo momento y una vez más, deseando que la paz de Cristo Resucitado esté con tu espíritu.

La carta nunca escrita al Papa Francisco

El auxilio me viene del Señor que hizo el cielo y la tierra

Como veníamos diciendo, Dios le habló ayer a Venezuela y le habló de forma contundente. Algunos estamos afligidos y perturbados, pero como cristianos que somos creemos en el amor de Dios Padre y sabemos que solo en El vamos a encontrar refugio y consuelo en esta hora negra que vive nuestra nación.

También sabemos que las casualidades no existen. Les dejo a continuación la primera lectura del oficio de hoy, tomada del libro de Ben Sirá, como para que estemos seguros de que Dios está velando por nosotros en estos momentos. De eso no nos quede la menor duda.

«Hijo mío, cuando te acerques al temor de Dios, prepárate para las pruebas; mantén el corazón firme, sé valiente, no te asustes en el momento de la prueba; pégate a él, no lo abandones, y al final serás enaltecido. Acepta cuanto te suceda, aguanta enfermedad y pobreza: porque el oro se acrisola en el fuego, y el hombre que Dios ama, en el horno de la pobreza. Confía en Dios, que él te ayudará; espera en él, y te allanará el camino.

Los que teméis al Señor, esperad en su misericordia, y no os apartéis, para no caer; los que teméis al Señor, confiad en él, que no retendrá vuestro salario hasta mañana; los que teméis al Señor, esperad bienes, gozo perpetuo y salvación. Fijaos en las generaciones pretéritas: ¿quién confió en el Señor, y quedó defraudado?, ¿quién esperó en él, y quedó abandonado?, ¿quién gritó a él, y no fue escuchado? Porque el Señor es clemente y misericordioso, perdona el pecado y salva del peligro.

Ay del corazón cobarde, de las manos inertes; ay del hombre que va por dos caminos; ay del corazón que no confía, porque no alcanzará protección; ay de los que abandonáis la esperanza, ¿qué haréis cuando venga a tomar cuentas el Señor?

Los que temen al Señor no desobedecen sus palabras; los que lo aman siguen sus caminos. Los que temen ofenderlo buscan lo que es de su agrado; los que lo aman cumplen la ley; los que temen al Señor disponen el corazón y se humillan delante de él. Entreguémonos en manos de Dios y no en manos de hombre, pues como es su grandeza así es su misericordia».

Me impresiona mucho la última frase, tan llena de significado el día de hoy:

Entreguémonos en manos de Dios y no en manos de hombre, pues como es su grandeza así es su misericordia.

¡Animo hermanos, que Dios nos ama infinitamente y no nos va a dejar solos en esta hora!

El auxilio me viene del Señor que hizo el cielo y la tierra

Hágase

Aquí estamos. 7 de Octubre. Hemos rezado y hemos ayunado. Por supuesto que también hemos ejercido nuestro derecho al voto. Ya no nos queda otra cosa por hacer que no sea esperar en el Señor y pedirle que nos conceda la gracia de aceptar sus designios para con los venezolanos.

Ojalá que al finalizar el día y conocerse los resultados de estas elecciones podamos darle gracias a Dios, sea quien sea el ganador. Que podamos también hallar refugio y consuelo en El.

En definitiva; que podamos decir «Hágase».  Nos vemos del otro lado.

Hágase

Esperando en el Señor

En esa estamos. Han sido verdaderamente increíbles estos últimos días. Tal y como yo pensaba, el Señor no hecho sino manifestarse a través de la oración intensa en medio de la cual nos encontramos Patricia, yo y ojalá que un montón de venezolanos más.

Estamos justo en la mitad de la novena por la paz en Venezuela y junto con la oración de las horas y el ayuno que uno pueda estar haciendo, Dios nos ha ido hablando en medio de todo lo que acontece en nuestro alrededor.

Hay días; momentos específicos, en los cuales el pesimismo me embarga y pienso que no hay forma de que el actual presidente, con su ventajismo y apabullamiento, pueda ser vencido de forma pacífica y por medio de los votos este domingo. Sin embargo, y gracias a la oración; mi esperanza está puesta en el Señor y en el saber que para Dios nada hay imposible.

Sigo creyendo en los milagros. Veamos si este domingo somos testigo de uno.

Esperando en el Señor

El ambiente en Venezuela a una semana de las elecciones

Dentro de una semana exactamente a esta hora estaremos decidiendo el destino de este país. La idea es dejar por escrito para la posteridad cual era el ambiente que se vivía y respiraba en Venezuela apenas 7 días antes del proceso electoral.

Ni soy analista político ni pretendo serlo, pero si alguien del extranjero me preguntase como están los ánimos en las calles a pocos días de las elecciones me parece que podría resumirse en una sola palabra: optimismo.  El problema está es que ese optimismo lo sienten ambas partes. Tantos los chavistas como los de la oposición tienen confianza en que van a ganar. Y tienen motivos para sentirse así: cada vez son más las encuestas que apuntan a un empate técnico entre ambos candidatos. Hay quienes dicen que la separación en votos puede estar en el orden de los quinientos mil. Quizás menos. Creer que el gobierno está dispuesto a reconocer una derrota tan minúscula es cosa de ilusos.

Entonces, en un ambiente tenso, donde los partidarios de cada lado se sienten con posibilidades de triunfo, y ante un gobierno forajido y abusador; con una maquinaria y dinero «burreado» de PDVSA a su disposición; ¿que creen ustedes que pueda pasar? No me cuesta nada imaginarme a la Tibisay Lucena, presidenta del Consejo Nacional Electoral, anunciando a eso de las 4:00 am (a esta gente le encanta la nocturnidad) que ganó Chavez con unos 3 millones de votos de ventaja; así como para que nos quedemos atontados y en medio del madrugonazo no haya posibilidad de reacción alguna.

Eso es lo que yo creo humanamente posible. Pero…

El ambiente en Venezuela a una semana de las elecciones