Esto es lo que el Señor me ha dicho en el Evangelio de hoy. Que deje de lado mis redes, es decir todo aquello que me enreda la vida y me ata a las cosas de este mundo, para irme detrás de Jesucristo en pos de la vida eterna.

Me hizo recordar a estas 18 familias en misión que fueron enviadas por el Papa Benedicto XVI a evangelizar las zonas más descristianizadas del planeta, familias que por pura gracia de Dios han sido capaces de dejar atrás no solo redes, sino también trabajo, familia y amigos para ir a donde sea a pescar hombres. A sembrar la semilla del evangelio en lugares donde este nunca ha sido anunciado o ya ha sido olvidado.
¿Cual será mi respuesta?
Cuando me toque a mi, ¿que iré a responder? ¿Será que el Espíritu Santo viene en mi auxilio y me ayuda a dar el SI de nuestra Madre, la Santísima Virgen María? ¿O será que mi comodidad, mi trabajo, el colegio de los niños; en fin, mis redes, se hacen demasiado pesadas y elijo apoltronarme en mi vidita sosa y simplona?
Seguro que si insisto en la oración y se lo pido al Señor la respuesta será la primera. Amen.