Parte de la mañana de hoy fue dedicada a estudiar el catecismo con Samuel, el mayor de los hijos, quien se prepara para su Primera Comunión, a celebrarse el 5 de Junio de este año. Más adelante estaremos actualizando al respecto.
Justo antes del mediodía pasó algo que alegró mucho nuestro día. Un grupo compuesto por un muchacho y dos chicas, todos de 16 o 17 años de edad, tocó a nuestra puerta para invitarnos a asistir a las actividades de la iglesia local, aquí en La Mora, sector donde vivimos. Digo que esto nos alegró mucho por tratarse de jóvenes comprometidos con nuestra iglesia católica, dispuestos a arriesgar por Jesucristo y a humillarse un poco, al ir tocando de casa en casa para hacer estas invitaciones y para de algún modo anunciarle a esta zona del estado Lara que Cristo está vivo y resucitado. Atención, hermanos evangélicos: ¡las calles ya no son solo vuestras!
Por último, nos reunimos en la casa de una de las hermanas de la comunidad a preparar la celebración de este viernes santo; la pasión y muerte de Nuestro Señor Jesucristo y la adoración de la cruz. Me ha tocado hacer la monición de entrada, así que recen por mi para que el Espíritu Santo me asista. Nos vemos mañana, si Dios quiere.